En pleno Pirineo occidental, a orillas del Río Bidasoa y muy cerca del mar Cantábrico, en un pueblo llamado Oieregi, existe un bosque denso y colorido, en el que la naturaleza y la....
En pleno Pirineo occidental, a orillas del Río Bidasoa y muy cerca del mar Cantábrico, en un pueblo llamado Oieregi, existe un bosque denso y colorido, en el que la naturaleza y la leyenda se funden en uno. Este espacio salvaje tiene en su entrada de un hermoso jardín decorado con delicados motivos modernistas y Art Nouveau.
Es el Señorío de Bertiz. Y es un lugar con tanta magia, que si paseando por sus senderos te toparas con una lamia, no te parecería extraño.
Las lamias, por cierto, eran sirenas que recorrían los ríos cantando y peinando sus cabellos con peines de oro. Según la leyenda, su tarea era la de proteger los bosques del Valle de Bertizarana.
Y parece que hicieron un buen trabajo, porque el Señorío de Bertiz es un bosque bien conservado y con una excelente biodiversidad, que puedes recorrer y disfrutar a tu manera.